Valiosa aportación y colaboración de nuestro querido Corremundos
Fernando Alcoba Amorós
El bosque es vida
Quienes desarrollamos nuestra actividad diaria en las urbanizadas ciudades, corremos el peligro de ignorar la importancia que para nuestras vidas tienen los bosques. Es por ello que tantas personas no parecen preocuparse por los problemas de desforestación del planeta. Los bosques, que tan solo conocemos por los documentales de la televisión, son simplemente esos lugares lejanos donde habitan criaturas como osos, gorilas o tigres, que vemos en el circo.
Sin embargo los bosques son fundamentales para mantener el planeta vivo. Son en realidad, los grandes amigos de vida del planeta y por tanto del ser humano. Proporcionan oxígeno y retienen y atraen agua, los dos principios más importantes para nosotros. En alguna ocasión leí un símil bastante gráfico: la desforestación de la Tierra, vendría a ser como un hombre con su piel totalmente quemada.
Pero si importante es la interrelación del hombre con el bosque, no olvidemos la vida que encierran en si mismos. No solo por los animales, sino por toda su diversidad forestal, incluyendo otros organismos como las bacterias y los hongos, que son tan importantes para el bosque como los mismos árboles.
También los materiales inorgánicos son de máxima importancia para los organismos vivos. Las plantas verdes, desde los árboles hasta los más delicados helechos, forman la base de todos los ecosistemas forestales. Estas plantas requieren aire, suelo, agua, y luz solar para crecer y así sostener la frágil red de vida en un bosque.
Además de ayudar a mantener el equilibrio ecológico y la biodiversidad, limitan la erosión en las cuencas hidrográficas e influyen en las variaciones del tiempo y en el clima, ya que su desaparición es origen de inundaciones y sequías, ocasionando la erosión del suelo y el aumento de su temperatura.
Por todo ellos este Año Internacional de los bosques debe hacernos tomar conciencia de los grandes peligros que la desforestación provocada por el ser humano mediante la tala de grandes áreas boscosas o accidentalmente como el caso de los incendios, conlleva para la vida en general y para el hombre en particular.
Sin embargo los bosques son fundamentales para mantener el planeta vivo. Son en realidad, los grandes amigos de vida del planeta y por tanto del ser humano. Proporcionan oxígeno y retienen y atraen agua, los dos principios más importantes para nosotros. En alguna ocasión leí un símil bastante gráfico: la desforestación de la Tierra, vendría a ser como un hombre con su piel totalmente quemada.
Pero si importante es la interrelación del hombre con el bosque, no olvidemos la vida que encierran en si mismos. No solo por los animales, sino por toda su diversidad forestal, incluyendo otros organismos como las bacterias y los hongos, que son tan importantes para el bosque como los mismos árboles.
También los materiales inorgánicos son de máxima importancia para los organismos vivos. Las plantas verdes, desde los árboles hasta los más delicados helechos, forman la base de todos los ecosistemas forestales. Estas plantas requieren aire, suelo, agua, y luz solar para crecer y así sostener la frágil red de vida en un bosque.
Además de ayudar a mantener el equilibrio ecológico y la biodiversidad, limitan la erosión en las cuencas hidrográficas e influyen en las variaciones del tiempo y en el clima, ya que su desaparición es origen de inundaciones y sequías, ocasionando la erosión del suelo y el aumento de su temperatura.
Por todo ellos este Año Internacional de los bosques debe hacernos tomar conciencia de los grandes peligros que la desforestación provocada por el ser humano mediante la tala de grandes áreas boscosas o accidentalmente como el caso de los incendios, conlleva para la vida en general y para el hombre en particular.
